Las calles y plazas de Toral, principalmente las más concurridas, se han convertido para las fiestas navideñas en hermosos escenarios para el disfrute de los vecinos y visitantes, colocando alumbrados llamativos, además de escaparates adornados con belenes y luces intermitentes. También los vecinos han colocado luces navideñas en los balcones y ventanas de sus casas, algunos por cierto espectaculares.
¿ Pero cómo se afronta esta noche con sillas vacías en la mesa ?.
Con la llegada de las fiestas y la cena de fin de año las emociones se conviertan en una montaña rusa, cuando sentados alrededor de la mesa en estas fiestas, pero en especial la cena de fin de año representa una complejidad de desafíos emocionales, sobre manera cuando miras los huecos vacíos, se acercan los recuerdos de los familiares y seres queridos que no están con nosotros, sean cuales sean los motivos , florecen los recuerdos, aún cuando el resto de nuestros seres amados están alrededor, ayudándonos a celebrar estos momentos de la mejor manera posible. La cena de noche vieja te obliga a la celebración y a la alegría de compartir el festejo con el “ resto “ de la familia, pero ,¿cómo es posible celebrar la cena si nos sentimos tristes por las ausencias ?. ¿Tiene sentido celebrar algo cuando no se tiene ánimo de hacerlo?
En estas fiestas y en esta noche, son muchas las personas que encuentran en ella ese recuerdo y es entonces cuando la memoria te atenaza y te sientes todavía, más triste, saturado, con sensación de pérdida de control emocional, sin fuerzas para decorar la mesa, comprar regalos , organizar y preparar una bonita cena de fin de año, ese entorno presiona y ahoga para que no lo hagas.
La ausencia siempre está, pero se hace quizás aún más real durante estas fiestas y en esta noche, intentamos que pasen las festividades lo más rápido posible, y así poder sobrellevar el dolor de sus ausencias y encontrarse con uno mismo y poder refugiarse de nuevo en nuestros quehaceres diarios. Aceptar la realidad de las ausencias es uno de los momentos más tristes en los que la mayoría coinciden y reconocen como primordial para dejar de perder interés por la cena de fin de año.
Que difícil resulta, aunque los expertos te digan y se esfuercen en recomendar que lo que se debe procurar en esta noche y estos días es retomar lo que queda, esforzarse por superar el dolor solitario, levantar la mirada hacia los seres queridos que están alrededor, que al igual que uno , están en la misma situación, y necesitan de alguna manera compartir la nostalgia y el dolor, y juntos afrontar estas fechas. Pero lo cierto es que las fiestas navideñas, con las sillas vacías en la mesa, no son iguales a las anteriores y te hacen, vivir estas fechas de manera diferente, darle sentido al vacío, a la ausencia de esas personas que físicamente no están, pero que siguen siendo parte de nuestras vidas , habitan con más intensidad en nuestros corazones y se avivan sus recuerdos e historias compartidas.
Os deseo a todos una feliz cena de fin año, y que al año próximo otorgue un “ poco “ de trabajo, mucha salud, paz y alegría , pese a las sillas vacías, en unión de los seres queridos, con la esperanza de que esa compañía mitigue un poco el dolor de los ausentes.
¡¡¡ Que los líderes políticos mundiales se pongan de acuerdo y se termine el sufrimiento de tantos inocentes!!!
¡Feliz año 2017!
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