Hoy whatsappeamos con: José Miguel Álvarez Sánchez, Secretario general en Hermandad de Donantes de Sangre del Bierzo y Laciana.
Saludos a todos los seguidores de este blog y gracias a ti, Toño por acordarte del colectivo de los donantes de sangre del Bierzo.
En estos tiempos de distopía generados por la pandemia del Covid 19, nada ha quedado al margen de las modificaciones que hemos tenido que hacer en nuestras costumbres, la donación de sangre, tampoco se ha librado, y ha habido que seguir obteniendo donaciones de sangre, pero sin utilizar recintos sanitarios, para eliminar los riesgos de contagio de los donantes de sangre, por ello nos hemos visto obligados a trasladar el punto fijo de donación de sangre de Ponferrada, a la Sala polivalente del Complejo Deportivo Lidia Valentín, y a limitar el número de donantes citados y colectas de donaciones de sangre en los pueblos del Bierzo y Laciana.
Ya estamos retomando el camino hacia la normalidad y el incremento de la demanda de sangre en los hospitales hace necesario intensificar el esfuerzo en la promoción y captación de nuevos donantes, con el fin de mantener cubiertas las necesidades Hemoterápicas.
De esta experiencia nos quedamos con la respuesta de los donantes de sangre, que una vez más no han defraudado las expectativas y han dado muestras de la generosidad que les caracteriza y haciendo frente a miedos e incertidumbres, acudiendo a su cita con la donación de sangre, haciendo posible que ni uno solo de los enfermos necesitados careciera de éste líquido vital.
Desde la Hermandad de Donantes de Sangre, estamos ya intensificando la actividad en la medida que la normativa del estado de alarma nos lo permite, para continuar con las actividades y campañas de promoción de la donación de sangre, ya que siempre es necesario contar todos los días con 450 personas que acudan a donar sangre en Castilla y León.
Quisiera aprovechar para transmitir el agradecimiento también a los profesionales de la sanidad, de los que nos podemos sentir muy orgullosos y que han sabido estar a la altura, en unas circunstancias de máximo estrés laboral, aportando no solamente su buen hacer profesional, sino que también el trato humano y afectuoso, que tanto necesitan los enfermos en aislamiento.
Como muy bien dijo la poetisa nicaragüense Gioconda Belli “ la solidaridad es la ternura de los pueblos” , en mi opinión, solidaridad en estado puro, es ayudar a quien ni siquiera se conoce, tal y como hacen los donantes de sangre. En estos tiempos, si algo nos ha quedado claro, es que la generosidad y solidaridad no solamente son recomendables, si no que son imprescindibles.
Desde la parte que nos toca como colectivo, simplemente decir que ahí seguimos, estando seguros, que la generosidad de los donantes de sangre, no ha de faltarle a ningún enfermo que la necesite.
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