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Los recursos materiales y culturales del Municipio de Toral de los Vados (IV) (La vitivinicultura – 5).

Fernando Mallo Fernández es doctor en Matemáticas y Estadística. Fue vicepresidente del Comité Interterritorial de Estadística del Instituto Nacional de Estadística (INE) y director general de Estadística de la Junta de Castilla y León.

Los recursos materiales y culturales del Municipio de Toral de los Vados (IV) (La vitivinicultura – 5).

El artículo de hoy es el quinto en la serie dedicada al cultivo de la uva y la elaboración del vino en nuestro municipio de Toral de los Vados.

A pesar de las bodegas cooperativas, que – como vimos en el anterior artículo – comenzaron a crearse a principios de los años sesenta del siglo XX en El Bierzo, a lo largo de los años setenta y ochenta el vino español del mismo siglo seguía viéndose forzado a parapetarse en las poco prosperas trincheras del mercado del vino a granel, bajo el bombardeo de una profunda crisis.

Denominación de Origen «Bierzo»

Los viticultores bercianos – hombres de pura raza – no se doblegaron y se lanzaron a la que sería una de las mayores aportaciones modernas a la vitivinicultura del bierzo: la Denominación de Origen Bierzo (DO Bierzo) en 1989. Es decir, tras siglos de historia, esfuerzo y pasión, se produjo el mayor reconocimiento a la calidad y especialidad del vino berciano.

El Reglamento de la Denominación de Origen «Bierzo» se aprobó por la Orden de 11 de diciembre de 1989 del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (B.O.E. n.º 297 de 12 de diciembre de 1989).

El Consejo Regulador DO Bierzo se creó para controlar la producción y la calidad vitivinícola de 22 municipios de la comarca: Arganza, Bembibre, Borrenes, Cabañas Raras, Cacabelos, Camponaraya, Carracedelo, Carucedo, Castropodame, Congosto, Corullón, Cubillos del Sil, Fresnedo, Molinaseca, Noceda, Ponferrada, Priaranza, Puente Domingo Flórez, Sancedo, Vega de Espinareda, Toral de los Vados y Villafranca del Bierzo, que representaban un total de 2.954,28 km2 y 72 bodegas.

Además, a este hito en el reconocimiento a la calidad y especialización del vino berciano se uniría un acontecimiento en junio de 1994 que marcaría de forma definitiva el futuro de la vinificación en el Bierzo: acababa sus estudios de enología en Requena (Valencia) la 33 promoción de la Escuela de Viticultura y Enología. Entre ellos 6 bercianos, 2 de Toral de los Vados – María Martínez Canedo y Fernando García Miranda -, 2 de Valtuille de Abajo – Raúl Pérez y Jorge Peique Valle, 2 de Cacabelos – Luis Santín González y María Luisa Arteaga López – y 1 de Cuatrovientos – Amancio González Gómez -. Estos jóvenes supondrían la revolución de una nueva generación de enólogos.

Parte de esta generación de jóvenes enólogos llevaban en su ADN la viticultura y la vinificación. Tanto los “García Miranda” en Toral de los Vados y en Parandones como los “Peique Valle” y los “Pérez Pereira” en Valtuille de Abajo son familias de larga tradición vitivinícola en el Bierzo, su presencia se pierde en la memoria de los tiempos. Estos jóvenes se pusieron manos a la obra en los viñedos y las bodegas de sus familias y me consta que en los tres casos les costó convencer a sus familias de la necesidad de un giro importante, tanto en el cultivo de la vid como en la vinificación de sus frutos.

Puedo imaginarme al padre de Fernando, al de Jorge, y al tío de Raúl – desgraciadamente su padre había fallecido,
como consecuencia de un accidente en el proceso de elaboración de vino en su bodega –
exclamando en un gallego berciano de casta:
Levamos moitos anos facendo un bo viño de primeira e agora veñen estes, que cren que en catro días aprenderon algo, 
para dicirnos como facer as cousas”.
 
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Afortunadamente estos jóvenes enólogos insistieron y, poco a poco, fueron conquistando elevadas almenas en la modernización del vino berciano y marcando tendencia.

Raúl Pérez marcó esta tendencia vinícola también en España e, incluso, a nivel internacional. De hecho, fue elegido dos veces como mejor enólogo del mundo – por la revista alemana Feinschmecker en 2014 y por la guía de vinos Bettaane + Desseauve, en la cita ‘Le Grand Tasting Shanghai’, celebrada el 5 de marzo de 2016 en Shanghai (China) -. Raúl Pérez tiene más de 200 etiquetas en la lista de The Wine Advocate, que sigue asesorando el prestigioso crítico estadounidense Robert Parker. Y se le considera entre los gurús del mundo del vino “el hombre de los mil suelos”. Uno de sus muchos discípulos lo define, en mi opinión, de manera perfecta: «Raúl no me enseñó a hacer vino, sino algo más importante: a pensar en cómo hacerlo«.

Raúl Pérez transmite una conexión especial con la tierra, como se deduce de los siguientes dos párrafos:

Ø “La esencia del Bierzo es una combinación de posición geográfica, influencia e historia. Las viñas te dicen cosas, es una cuestión de interpretarlas, y eso depende mucho de las personas”.

Ø “Teníamos las cepas y la historia, pero nos faltaba el comercio. La llegada de Álvaro Palacios lo cambió todo. Le dio al Bierzo la dimensión que tiene hoy. Fue él quien puso la fe. Todos le hemos copiado. Nos ha enseñado que el detalle es la gran virtud de un vino, que ese punto de envejecimiento, ese momento exacto de vendimia, ese tratamiento del viñedo es lo que te diferencia”.

Las Bodegas Peique estuvieron el año pasado de enhorabuena, puesto que lograron introducir su vino Ramón Valle 2018 entre los cuatro mejores vinos españoles del mundo, según el jurado del concurso internacional de los premios Best in Show que organiza la revista británica Decanter.

Por su parte, Fernando García Miranda y su hermano Roberto – el responsable económico de los viñedos y la bodega – supieron mantener de forma brillante la producción y venta de sus vinos tanto durante la enorme crisis de la burbuja inmobiliaria como en la crisis actual – marcada por la pandemia de la Covid-19 – consiguiendo unos vinos de mezcla de uvas mencía de distintos parajes ajustados a la demanda en coste en la crisis: jóvenes y amables de mencía y de godello – un vino que cuenta con importantes reconocimientos -. En definitiva: “supieron reaccionar ante las crisis, manteniendo la esencia de sus vinos”.

El municipio de Toral de los Vados tuvo, tiene y, sin duda, tendrá un protagonismo especial en el proceso de modernización de los vinos de El Bierzo, como veremos en un artículo posterior dedicado, entre a otras cosas, a las bodegas del municipio y sus vinos, que estoy seguro les hará sentirse tan orgullosos como yo, tanto de nuestros vitivinicultores y de nuestros sobresalientes enólogos, como de los deliciosos vinos que elaboran.

Media hectárea de viñedo, propiedad de Álvaro Palacios y su sobrino y socio Ricardo Palacios, situada en una ladera de Corullón, con una inclinación del 40%, que asciende desde los 950 a los 975 metros, produce las 2.000 botellas del vino más caro de El Bierzo y uno de los más caros de España, “La Faraona”, 1.100 euros la botella – vendidas a 90 países, antes incluso de la vendimia -. Esta viña, junto con sus propietarios tienen también un alto grado de responsabilidad en el éxito actual de los vinos con D.O Bierzo.

“¡Esta va a ser La Faraona!”, exclamaba el bodeguero Álvaro Palacios (Alfaro, 56 años) allá por el año 2001 – así se llama en La Rioja a la barrica que guarda el mejor vino -.

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De izquierda a derecha: Ricardo P. Palacios y Álvaro Palacios.  / Foto: Enrique Escandell.

Álvaro forma parte de la quinta generación de una gran saga vinícola riojana. Con formación enológica y comercial. Rompió con la tradición familiar en 1989, a la vuelta de sus estudios de enología en Francia. Se fue al Priorat con un objetivo: “Hacer grandes vinos”. Lo consiguió. En 1999, ya con la vitola de triunfador, aterrizó en el Bierzo.

Ricardo P. Palacios (Pamplona, 44 años), formado en viticultura y enología también en Francia, lleva ya más de 20 años viviendo en El Bierzo y exclama: “a mí lo que me gusta del vino es que tiene mucha relación con la naturaleza”.

Se cerraba de esta forma una etapa trascendental para el devenir de los vinos de calidad de El Bierzo.

Sede del Consejo Regulador de la DO Bierzo

Como parece lógico, una vez constituido el Consejo Regulador de la DO Bierzo, el siguiente paso necesario era dotarlo de una sede digna. Dicho y hecho, en la Junta de Castilla y León nos pusimos manos a la obra.

En día 5 de agosto de 2004, el entonces presidente de la D.O. Bierzo, Carlos Méndez, el presidente del Consejo Comarcal del Bierzo, Ricardo González, el director general de Agricultura de la Junta de Castilla y León (JCYL), Manuel Álvarez, y yo mismo, en mi doble calidad de director general de Estadística de JCYL y de berciano, procedimos a la colocación de la primera piedra de la sede del Consejo de la D.O. Bierzo en Cacabelos.

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El día 11 de Julio de 2006, el presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, inauguró la nueva sede del Consejo Regulador de la DO Bierzo en la que se habían invertido, a través del Instituto Tecnológico Agraria y de la Consejería de Economía y Hacienda – a la que yo pertenecía, como director general de Estadística -, 1,5 millones de euros. Esta sería la primera sede DO de Castilla y León. La sede del Consejo Regulador de la DO Ribera del Duero sería posterior.

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Como se puede observar en la tabla adjunta, mientras la producción de uva decreció en casi 8 millones de kg. entre 1990 y 2006, el vino embotellado, creció, en ese mismo período, 5 millones y medio. De este modo el vino de El Bierzo comenzaba un camino sin retorno hacia la excelencia y la calidad.

Año Kg de uva Hectolitros Botellas comercializadas Calificación
1990 28.487.457 199.410 562.735 Muy buena
2006 20.751.704 145.262 6.850.927 Muy buena

En 2017, el Bierzo presentaba una superficie de viñedo de 3.683 hectáreas de las que 2.981,77 estaban inscritas dentro de la Denominación de Origen; asimismo contaba con un total de 2.358 viticultores, 1.314 de ellos estaban asociados a Cooperativas o SAT y el resto, 1.044 viticultores, eran no asociados.

La comarca contaba con alrededor de 72 bodegas repartidas por los 22 municipios adscritos a la DO Bierzo que ya hemos enumerado. Entre los años 2006 y 2016, la producción anual, en media, venía aproximándose a los 14 millones de kilos de uvas. La cosecha de uvas mermó en 2017 hasta algo menos de los 9 millones de kg. y en los tres últimos años la cosecha parece estabilizarse en torno a los 11 millones de kg.

Año Kg de uva Hectolitros Botellas comercializadas Calificación
2016 12.638.276 93.523 9.239.665 Excelente
2017 8.822.297 65.285 9.280.482 Muy buena
2018 11.164.338 82.626 8.159.417 Excelente
2019 12.678.468 93.820 8.862.647 Excelente
2020 10.814.273 80.025 7.550.596

En los últimos años las exportaciones vienen alcanzado un tercio de la producción calificada de la DO Bierzo.

En el año 2017 se comercializaron casi 2 millones y medio más de botellas – 9.280.482 – que en 2006 – 6.850.927 -; en 2018 y 2019 las botellas comercializadas se situaron entre 8 y 9 millones; y en el año 2020 la comercialización de botellas se vio seriamente comprometida por la pandemia – bajando a 7 millones y medio -, descendiendo un 14,90 %.

Por otro lado, es importante resaltar que El Bierzo es la comarca con mayor concentración de “viñedo viejo” por superficie, con una media de edad de 90 años, encontrándose cepas, según los expertos, que sobrepasan la antigüedad de 120 años.

Álvaro Palacios ha recomendado en múltiples ocasiones mantener la constelación de los pequeños viñedos de la DO Bierzo, que tienen mucho que ver con la historia de los monasterios y de los miles y miles de monjes que han transitado por el Camino de Santiago a lo largo de los siglos, una ruta que precisamente tiene su origen en la zona vitivinícola de la Borgoña, en Francia.

Las principales variedades de uvas admitidas por el Consejo Regulador de la D.O. Bierzo en su creación eran seis: cuatro blancas – godello 4%, malvasía 0,1%, Doña Blanca 2,4% y palomino 17% – y dos tintas – garnacha tintorera 2% y mencía 74,5% -. Es esta última la que reina en los viñedos de El Bierzo, y, por tanto, también en la Vía Nova Berciana. La mencía es una uva con mucha personalidad que aporta a los vinos una identidad propia. En cuanto a la uva blanca, hay que decir que, a pesar de que, de sus variedades la que más representación tiene es palomino fino, el vino blanco que mejor representa la D.O. Bierzo es el godello, muy apreciado por su sabor y olor afrutados, así como por su frescura.

Decir vino en El Bierzo es decir mencía y, a pesar de que está muy extendido que la uva mencía fue un legado romano al Bierzo, la prestigiosa investigadora del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), María del Carmen Martínez Rodríguez, mantiene, como ya expusimos en nuestro anterior artículo, que “la mencía no es autóctona de El Bierzo”. Además, añade: “su entrada en El Bierzo hay que situarla en el siglo XIX a consecuencia de las tremendas plagas de filoxera, oídio y mildiu que acabaron prácticamente con el viñedo autóctono”.

Nuestra uva insignia, la mencía, ha sido considerada hasta hace bien poco como variedad inferior, sin embargo, en la actualidad “todos los gurús del vino la consideran como la mejor del mundo”. Junto al tempranillo, la garnacha, la bobal y la monastrell, la mencía, es una de las cinco variedades mayoritarias de la uva tinta autóctona española.

La mejor uva crece en las laderas; de hecho, las cepas centenarias de las laderas que aún se conservan, aunque muy diseminadas, con suelos pizarrosos tenían todos los boletos para ser materia prima de una nueva generación de vinos modernos y de calidad de la hoya berciana, y los boletos resultaron premiados.

A propósito de la uva mencía, les diré que tan enamorados están mis hijos de su tierra y sus dones naturales – creo que lo llevan en sus genes – que la última personita que llegó a nuestras vidas se llama Mencía, a pesar de haber nacido en Valencia.

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Pues bien, un número importante de las hectáreas de viñedos, de los viticultores, y de las bodegas y botellas comercializadas en el Bierzo pertenecen al municipio de Toral de los Vados.

De este modo, el tapiz de viñedos que jalonan la Vía Nova en territorio berciano – que bien podríamos bautizar como “Vía Nova vinícola berciana” – constituye hoy una ruta vinícola, enclavada entre los ríos Burbia, Cúa y Sil, que sin duda constituye una joya del turismo enológico en el municipio de Toral de los Vados y en El Bierzo, y que creemos deben poner en valor la Junta de Castilla y León, la Diputación de León, el Ayuntamiento, el Consejo Regulador de la DO Bierzo, las bodegas del municipio y los negocios de hostelería y restauración.

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Misericordia Bello, presidenta del Consejo Regulador de la DO Bierzo

Además, convendría darse prisa en poner en marcha el proyecto Vía Nova vinícola berciana cuanto antes; fundamentalmente por dos razones, la primera es que ajustando el proyecto a la recién estrenada reglamentación de la DO Bierzo – dadas las oportunidades que pueden ofrecer los vinos de parcela, paraje y villa en el municipio y considerando que dicha reglamentación dimana de directivas europeas -, podríamos acceder a los fondos de recuperación europeos para potenciar la vitivinicultura y el enoturismo; la segunda razón es que en estos momentos preside el Consejo Regulador de la DO Bierzo Misericordia Bello, vitivinicultora de Villadecanes, sin duda alguna muy sensible a las posibilidades y necesidades del sector en nuestro municipio.

Durante los últimos 100 años, los vinos de la Vía Nova Berciana, a la par que el resto de los de El Bierzo, han escrito su propia historia de forma pausada y segura, con tesón y esperanza. Hoy vivimos un presente explosivo y sabio, donde el consumidor es exigente y valora con acierto nuestros caldos. Y, sin duda alguna, nos aguarda un futuro ilusionante y singular, donde nuestros vinos sigan acrecentando su personalidad y su excelencia. Por nuestro trocito de antigua calzada romana camina la luz dibujando hermosos atardeceres en el ocaso de largos días – nada más apropiado para “nuestro elixir de los dioses” -.

Según el poeta villafranquino, Juan Carlos Mestre, el Bierzo es tierra que «lleva en verano felicidad, en otoño melancolía, en invierno lo misterioso y en primavera al cielo«. Si se fijan, parece estar describiendo las 4 etapas de la viticultura y la vinificación en nuestra comarca.

Desde el año 1989 hasta la actualidad, el vino de El Bierzo fue ganando calidad a la par que adeptos. Era frecuente la presencia de periodistas – americanos, franceses, japoneses, etc. – especializados en vinos en las ferias del vino berciano, en Cacabelos, en Ponferrada y en León. Yo, que tuve la oportunidad de asistir a muchas de ellas, en representación de la Junta de Castilla y León, pude ver, con profunda satisfacción y enorme orgullo, el ímpetu y el empuje que iban adquiriendo día a día nuestros vinos de mencía y godello.

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El consejo Regulador de la D.O. Bierzo y nuestros “empresarios del vino” no solo han sido y son recibidos en las zonas más importantes de elaboración y comercialización del vino en Europa -Bruselas, Londres, Madrid o Barcelona -, sino también en el mundo, – California, New York o Chicago (EEUU) y en Hong Kong (China), por poner algunos ejemplos -. Y han sido numerosos los vinos con altas calificaciones tanto de la prestigiosa guía nacional “Peñín” como de la internacional Wine Advocate, asesorada por “Peter Parker”.

En noviembre de 2016 el Consejo Regulador de los Vinos del Bierzo aterrizó en Hong Kong para promocionar sus vinos en la International Wine & Spirits Fair.

Hong Kong, con 7,3 millones de habitantes, es el mercado con mayor consumo per cápita de vino en Asia, está libre de aranceles para vinos y está considerada la puerta natural de entrada al mercado de China.

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El Consejo Regulador promociona los vinos del Bierzo en Hong Kong.

La presencia de los vinos DO Bierzo en Asia ha ido creciendo paulatinamente a lo largo de los últimos años. En 2015 se exportaron 243.000 botellas, la gran mayoría, al mercado chino.

La siguiente parada de la delegación comercial fue en el Great Match de San Francisco, el 15 de noviembre de ese mismo año.

Dos expertos, gurús del vino de reconocido prestigio a nivel mundial, fundamentales en el reconocimiento y popularidad mundial de los vinos del Bierzo fueron José Peñín creador de la “Guía Peñin de los vinos de España” y Robert Parker, asesor de la revista The Wine Advocate (TWA). Ambos conocen bien los vinos de nuestro municipio y sus enormes potenciales.

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Paralelamente, algunas bodegas – muy poquitas – vienen elaborando “vinos naturales” sin certificar, a la vez que un número importante de particulares cultivan sus viñedos para hacer el tradicional vino casero. Por ello, en el próximo artículo de esta serie, el sexto, abordaremos “el vino natural y el vino casero en el municipio de Toral de los Vados”.

Buenos días. Como siempre, cuídense mucho, y, aunque estén vacunados mantengan las medidas de higiene y protección ya que, a pesar de las maniobras propagandísticas de distracción, la Covid-19 sigue sin dar tregua.

León 21 de julio de 2021

#AF2

#Bierzo

#Robert Parker

#D.O. Bierzo

#vinos

4 respuestas »

  1. Creo que es de justicia incluir entre ese grupo de enólogos, iconoclastas, que ayudaron a rejuvenecer la marca del Bierzo a los Otero (Manuel Benito incluso es de una promoción anterior a la mencionada en Requena) y a Pablo Ossorio (aunque este trabaje en otros lares)

    Gracias, Fernando, por compartir tus conocimientos y a Toño por divulgarlos

  2. Desconocía totalmente la vinculación de Fernando con el tema del vino, leyendo su artículo, me doy cuenta que ha sido actor principal en momentos claves de nuestra historia vinícola reciente. Comparto totalmente el comentario sobre la familia Otero, son fundamentales para comprender nuestra historia, igual que esa generación de enólogos que con su trabajo diario, han puesto el vino del Bierzo a la altura de los grandes del mundo. No estaría de más impulsar un reconocimiento a todo ese trabajo oculto.

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